Es normal que el calor afecte de forma negativa a…
Vuelta a la rutina después de vacaciones. ¿Cómo hacerlo?
Las vacaciones son un momento idílico del que siempre cuesta volver. Pero, con los consejos adecuados y una buena planificación puedes conseguir que la vuelta a la rutina sea mucho más fluida y amable.
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¿Por qué nos cuesta la vuelta a la rutina después de vacaciones?
Es casi imposible no hacerse esta cuestión en septiembre y el consuelo reside en que es un sentimiento generalizado, propio de haber disfrutado de un tiempo de descanso y desconexión extra. Algunas de las razones emocionales y físicas que dificultan la vuelta son:
- Haber reducido el ritmo diario habitual: en vacaciones, al tomarnos todo con más calma, establecemos horarios más flexibles, reducimos nuestras responsabilidades y dedicamos el tiempo libre a hacer más planes, a ver a amigos o a descansar más horas. Y después de esto, septiembre puede convertirse en un cambio demasiado brusco para el cuerpo.
- Estrés y ansiedad: cuando la mente descansa y se pone en cierta pausa, es habitual que los últimos días surja nerviosismo por las tareas que se han dejado sin hacer o por las que nos esperan a la vuelta.
- Cambiar de escenario: por ejemplo, si has pasado las vacaciones en la playa y tienes que volver a la ciudad, el cuerpo tarda unos días en readaptarse a un clima y un entorno diferente.
- Pérdida de motivación: al sentir nostalgia por los días de verano, es normal que te cueste encontrar la motivación para retomar el trabajo y los compromisos del día a día.
Lo más importante ante estos sentimientos es mantener la calma y afrontar la nueva temporada con positividad. Y es que todos los momentos del año pueden aportarnos cosas buenas.
Consejos para volver al trabajo después de las vacaciones
Uno de los aspectos que más suele pesar de la vuelta a la rutina es volver a trabajar, ya sea desde casa o desde la oficina. Y es normal porque cualquier persona, por eficiente que sea, necesita tiempo para recuperar el ritmo habitual. Eso sí, con una planificación adecuada y siguiendo estos consejos, es más que posible hacer que este regreso a la jornada laboral sea más amable y que poco a poco vayas recuperando los niveles de productividad.
El primer paso debes realizarlo previamente a la llegada de las vacaciones. Una medida muy útil consiste en elaborar una lista de tareas pendientes y proyectos que quieras iniciar nada más volver. Para esto, te ayudará el agendar un retrotiming de cuándo debe quedar hecha, siempre marcando objetivos realistas con los que no te agobies.
¿Qué día volver?
Otro truco infalible consiste en elegir muy bien el día que volvemos. Por ejemplo, hacerlo a mitad de semana hará que el regreso sea más llevadero o en una jornada en la que sepas que no vas a tener muchas reuniones o compromisos ineludibles. De esta manera, contarás con tiempo extra para organizarte y ordenar el espacio de trabajo, clave esto último para recuperar la concentración. Y también para revisar con calma tu bandeja de correos electrónicos. Este paso, en el que se identifican las tareas urgentes y se hace un orden de prioridades debe hacerse de forma previa al trabajo en sí.
Para ayudar a organizarte existen mil herramientas como por ejemplo Notion, con las que es fácil priorizar y repartir tareas dentro de tu equipo, de forma online y colaborativa. Y para ayudar a que la mente se reactive existen otros tips útiles como evitar distracciones como las del teléfono, tomar descansos cortos de forma regular para relajarte, llevar una alimentación equilibrada…Todo gesto de autocuidado te ayudará a afrontar el trabajo con energía renovada.
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